Trading científico: Los razonamientos en la práctica
- Detalles
- Visto: 1635
A continuación, vamos a tratar cómo se desarrollan unas líneas generales de razonamiento de trading que especificó Charles Dow en uno de sus artículos. El propio Dow continúa matizando, ampliando y puliendo su forma de analizar y operar en los mercados.
Recordemos que esta serie de artículos, los cuales definen un método que el propio Dow denomina “La especulación científica”, fueron publicados en The Wall Street Journal a principios del siglo XX y configuran la esencia de los fundamentos del, en su sentido más clásico.
Por constituir este método lo que sería el trading en su estado más primigenio – el tronco de un árbol antes de subdividirse en ramificaciones – explica los fundamentos imprescindibles. Es por esto por lo que presentamos el segundo artículo de esta serie de comentarios al método propuesto por el “padre del análisis técnico”.
Las tres líneas generales de razonamiento en el trading
Charles Dow, comienza este nuevo artículo sintetizando tres líneas generales de razonamiento que se deben aplicar en el trading.
“La primera es que la apariencia superficial del mercado tiende a ser engañosa. La segunda es que es bueno para el trading descontar cortar las pérdidas rápidamente y permitir que las ganancias se ejecuten. La tercera es que descontar el futuro es un camino seguro y fácil hacia la riqueza”.
(Charles H. Dow)
Pocas discusiones admiten estos tres principios generales. A lo largo de más de un siglo de historia se han mantenido como unos pilares para todo aquel que desee operar en los mercados financieros.
Repasemos:
- La apariencia que pueda tener el mercado a primera vista tiende a ser engañosa.
- Es una buena política en el trading reducir las pérdidas rápidamente y dejar correr las ganancias.
- Debemos descontar los acontecimientos futuros que sucederán en el mercado.
Vamos a analizar con un poco más de detalle cada una de estas tres líneas generales de razonamiento del trading.
Charles Henry Dow
La apariencia de los mercados tiende a ser engañosa
En cuanto a la primera de estas premisas, Dow nos muestra en otro de sus artículos (ya comentado) que el mercado requiere un estudio más profundo de lo que pueda llegarse a pensar.
¿Por qué el mercado es engañoso? Simplemente porque buena parte de sus movimientos están manipulados. Y toda manipulación implica engaño al público.
Para no sucumbir a estos engaños no debemos dejarnos guiar por la apariencia que tiene el mercado, se exige un análisis más exhaustivo.
Hay quienes estudian los valores en base a datos fundamentales, es decir, los hechos. Otros prefieren un análisis técnico. Existen dos vertientes, dos filosofías para alcanzar un mismo fin.
Es una buena opción tener presente una valoración de los activos según sus fundamentales. Decidiendo, antes de operar, si el precio al cual compramos está situado por encima o por debajo de una tasación objetiva. En otras palabras, si el activo está infravalorado o sobrevalorado. De hecho, los viejos zorros financieros de la Casa Rothschidl actuaban así.
Pero esto es sólo una parte del misterio. Podemos comprar un valor a buen precio (según su valoración objetiva) y tener pérdidas. No era el momento adecuado para comprar. Por lo que concluimos que el análisis fundamental, por sí sólo, es insuficiente si lo que se pretende es hacer trading puro.
Además de esto, los factores fundamentales y las valoraciones tienen una serie de inconvenientes que hace necesario aplicar unos márgenes de seguridad en el precio de compra.
El interpretar y cuantificar los hechos no es una fórmula matemática cerrada, entran en juego toda una serie de percepciones personales y datos contables que, en la mayoría de casos, suelen estar maquillados.
En cuanto al análisis técnico, Charles Dow partía de la base de que los precios se mueven en gran parte debido a la manipulación. Los anteriormente mencionados Rothschild, familia de origen europeo que erigieron grandes instituciones financieras, tenían muy claro que para comprar una propiedad:
- Debía tener un valor conocido. Sólo así podían poner de manifiesto la máxima “compre barato y venda caro”. Punto vital de toda inversión.
- Compraban siempre que el público, la gran masa, decidía vender; por el motivo que fuese.
- Vendían sus propiedades siempre que el público quería comprar; por los mismos motivos. Siempre se venderá algo a mejor precio si hay demanda para ese bien, servicio o, como en este caso, valores bursátiles.
Así nos los explica Dow:
“Se dice que los ancianos Rothschild actuaban según el principio de que era bueno comprar una propiedad de valor conocido cuando otros querían vender y vender cuando otros querían comprar. Hay una sólida sabiduría en todo esto. El público, como un todo, compra en el momento equivocado y vende en el momento equivocado. La razón es que los mercados están hechos en parte por manipulación y el público compra avances manipulados y después de que estén bien largos.”
(Charles H. Dow)
Volviendo al argumento, podemos afirmar que el mercado es engañoso por estar manipulado en buena parte. Debemos andar con precaución y confirmar todas las señales.
Esto sólo se consigue atendiendo y combinando ambos tipos de análisis y detectando los intereses de aquellos que manipulan los precios. Posteriormente veremos los pasos que hay que dar para pasar esto a la práctica.
Cortar rápidamente las pérdidas y dejar correr las ganancias
Esta es la política recomendada por todos. Aquellos que no practican este principio pueden tener serios problemas. Tal es el caso de Daniel Drew, al que el bueno de Dow también cita en este artículo que hoy estamos escudriñando.
El “tío Dan”, como lo llama Dow, fue un importante financiero neoyorquino, fallecido en 1879; y que, tras un enorme éxito en los mercados, terminó sus días inmerso en una devastadora quiebra. A pesar de que él mismo predicaba este principio general de cortar rápidamente las pérdidas, cometió el error de obviarlo durante sus últimos años.
En un artículo posterior, Dow trata este asunto con mayor detenimiento. Por lo pronto, debemos admitir que, a pesar de ser un principio indispensable, es difícil llevarlo a la práctica.
Dejamos este párrafo para que quede clara la dificultad que entraña:
“El problema para llevar a cabo este plan es que una serie de pérdidas de 1 ½ a 2 puntos son muy desalentadoras. Un operador que ve que ha tenido dos o tres veces una pérdida de dos puntos cuando, si hubiese esperado unos días no hubiese perdido nada, es muy propenso a decidir que ya no cortará sus pérdidas, sino que esperará, y este es el momento en que la recuperación no llega”.
(Charles Dow)
Ahora bien, ¿qué entendemos por cortar rápidamente las pérdidas? ¿Por qué el propio Dow explicó que el sistema de trading utilizado por los operadores profesionales estaba basado en promediar a la baja, ignorando esto y asimilando pérdidas (sobre el papel)?
Puedes ver los métodos generales de trading que indicó Dow en este enlace.
Efectivamente, Dow propuso un sistema basado en la operativa que utilizaban los grandes operadores de aquella época. Este sistema, tiene como una de sus premisas el comprar los activos cuando estos estén en plena corrección. Para aprovechar de esta manera unos precios más atractivos.
No obstante, para poder llevar a cabo esta operativa son necesarios tres requisitos:
- Hacer una lectura profunda y correcta de la acción del mercado
- Utilizar poco o ningún apalancamiento
- Una suma de capital importante
Cabe la pena decir que los operadores profesionales van sobrados de cualquiera de los tres. Por este motivo pueden perfectamente comprar un lote de acciones cuando el mercado ha corregido unos cuantos puntos y realizar, posteriormente, una serie de compras escalonadas cada vez que el mercado cae un 1%.
En realidad, este sería el método profesional puro, el modelo base (que también podemos seguir, pero, claro está, sin apalancamiento o con muy poco). Pero, todos aquellos que estamos fuera del círculo de los profesionales nos enfrentamos a los siguientes problemas:
- En ocasiones el análisis no es correcto, la lectura del mercado no es la adecuada.
- No tenemos el mismo nivel de capital que les permite detener las caídas en el momento preciso; a través de compras masivas.
- No creo que sea necesario decir que esto no es viable si utilizamos apalancamiento (el margen se acabará).
En principio, si analizamos el siguiente extracto del artículo original de Dow, llegaremos a una conclusión clara. El párrafo en sí mismo describe lo que quiere decir el “cortar pérdidas rápidamente” y “dejar correr las ganancias”:
“Significa que, si se ha comprado una acción y sube, es bueno esperar; pero si baja, es mejor detener la pérdida rápidamente sobre la base de que la teoría en la cual se hizo la compra era incorrecta.”
(Charles Dow)
Fijémonos en la última parte: “sobre la base de que la teoría en la cual se hizo la compra era incorrecta”.
En otras palabras, debemos cortar pérdidas en cuanto tengamos constancia de que el análisis realizado o la estrategia que hemos abordado queda invalidada. Este es el sentido de cortar pérdidas rápidamente.
La base fundamental es situar correctamente el stop de tipo técnico en un punto en el cual tengamos una prueba de que la operación es incorrecta. Mientras que la base de nuestra teoría siga en vigor, no podemos tampoco abandonar la operación.
No debemos, bajo ningún concepto, dejarnos llevar por la esperanza de una recuperación, una vez superado este punto de inflexión en el mercado.
Cómo se puede observar, este fundamento y el método de promediar a la baja no se contraponen. Las pérdidas virtuales de promediar a la baja no son consideradas como tal, por la sencilla razón de que la estrategia es precisamente comprar más barato. Dicho de otro modo, la estrategia no está invalidada.
En cualquier caso, tampoco es necesario para un operador corriente asumir este riesgo de promediar a la baja, simplemente es un modelo de base.
Un trader que no cuente con los tres requisitos propuestos debe adaptar este sistema y realizar su compra cuando tenga una cierta seguridad de que el mercado ha alcanzado un mínimo (o un máximo si opera en corto). No es imprescindible promediar a la baja y seguir el modelo original de los grandes operadores.
Lo que sí debe quedar claro, y en esto se basan las enseñanzas del autor, es tener cuidado con la esperanza y el apalancamiento. Estos son principales motivos para llevar a cabo una política de stops (manuales o automáticos) incorrecta.
Si instrumentamos una operación en la cual podemos asumir una pérdida de dos o tres puntos, la deberemos cerrar forzosamente cuando el precio llegue al punto señalado (en el cual determinaremos que la estrategia es nula). Si tenemos esperanza de una recuperación, una vez superado este punto de inflexión, estaremos abocados a asumir grandes pérdidas.
“El público, como un todo, invierte exactamente esta regla. El operador medio, cuando ve dos o tres puntos de ganancia, los toma; pero si una acción va en contra de él dos o tres puntos, la mantiene esperando a que el precio se recupere, lo que a menudo da como resultado ver cómo una pérdida de dos o tres puntos se convierte en una pérdida de diez puntos. Luego se desespera y vende cerca del mínimo, para proteger el margen que le queda”.
(Charles H. Dow)
Por consiguiente, debemos tener bien definido cuándo la operación es nula, invalidada. Una vez alcanzado este punto, debemos cortar pérdidas sin rastro de duda. Mientras tanto, la operación sigue en vigor. El apalancamiento es el enemigo número uno de estas cuestiones.
Para finalizar, dejamos otra cita literal que habla por sí misma:
“Cuando un trader descubre en sus cuentas que sus beneficios han sido relativamente grandes y sus pérdidas relativamente pequeñas, puede pensar que está aprendiendo a hacer trading”.
(Charles H. Dow)
Descontar el futuro
El problema que plantea Dow en este principio también lo podemos sustraer de uno de los párrafos publicados en artículos anteriores:
“El Sr. Jay Gould decía que su política era esforzarse por prever las condiciones futuras de una propiedad [acciones] y luego, habiendo realizado sus compromisos [inversiones] con cuidado, ejercitaba una gran paciencia en espera de resultados. Esto también es una buena doctrina, pero procede por líneas muy diferentes. Suponiendo la capacidad de prever el futuro, es el más sabio de todos los rumbos; pero muchos que han probado este método han encontrado que la omisión de factores esenciales hace que su pronóstico no tenga valor, y tanto su coraje como su paciencia fueron de poca utilidad. Sin embargo, este método no debe descartarse debido a las dificultades involucradas. Dentro de las limitaciones, el futuro puede ser previsto. El presente siempre tiende hacia el futuro y siempre hay en las condiciones existentes señales de peligro o estímulo para quienes leen con cuidado.”
Según lo expuesto, descontar el futuro es una tarea difícil, pero no imposible. Además, es necesario formar una hipótesis, sin llegar al extremo de confiar únicamente en nuestras capacidades para descontar los acontecimientos que sucederán.
Es importante hacernos una idea, en base a los hechos presentes, de qué evolución puede tener el entorno económico y las condiciones propias de los activos pormenorizados. En breve veremos cómo podemos hacer esto en la práctica.
Bien, basándonos a estas tres líneas generales, ¿cómo desarrollamos un sistema de trading? En la práctica se pueden cristalizar de la siguiente manera.
El método de Dow en la práctica
Estas son las acciones que tenemos que realizar pasar las líneas generales de razonamiento a la práctica.
Tomar el pulso al mercado
Cuando hablamos de mercado, nos referimos al mercado general en el cual cotiza un valor. El mercado nos puede indicar cuál es el mejor momento para comprar (o vender en corto). Siempre debe conjugarse el gráfico de una acción determinada con el de su índice de mercado.
Antes de pasar a analizar el activo en cuestión, deberemos analizar su índice y ver en qué condiciones se encuentra.
Para realizar esto, hay que atender a las tres tendencias del mercado que Charles Dow nos dejó como legado en su Teoría (la Teoría de Dow). Y que menciona precisamente en este mismo artículo:
“Siempre se debe considerar que el mercado tiene tres movimientos, todos al mismo tiempo. El primero es el movimiento estrecho del día a día. El segundo es un swing corto, que va de dos semanas a un mes o más; el tercero es el movimiento principal que abarca al menos 4 años en su duración”.
(Charles H. Dow)
Llegados a este punto, puede que se pregunte el lector ¿Y cuál es la tendencia a la que deberíamos prestar atención?
Para esto también tenemos respuesta, según explica el propio autor: “El Swing medio es el de consideración ordinaria”.
Por lo tanto, el movimiento menor del mercado debe ser completamente ignorado (así mismo también lo expresa Dow). En cuanto a la tendencia principal, o primaria, nos servirá de base para determinar en qué punto nos encontramos. Tomando como temporalidad operativa la tendencia secundaria.
Según lo expuesto, podríamos considerar que una media móvil de 200 períodos puede sernos muy útil. Esta periodicidad en gráficos semanales abarca un período que comprendido entre unos 4 o 5 años de sesiones bursátiles (más o menos, teniendo presente los fines de semana y festivos). Un ciclo, más o menos, de tendencia de mercado.
Basándonos en la media (precio medio de un ciclo), estamos en situación de determinar si el mercado la ha superado al alza o la baja y a qué distancia se encuentra, con fines de saber si puede o no tener recorrido.
Ejemplo de cómo el SP 500 mantiene una tendencia alcista de 9 años, superando la MMS 200 y rebotando en ella en las correcciones secundarias.
(Fuente: ProRealTime)
En gráficos diarios, la media móvil de 200 períodos nos dirá, más o menos, la acción del precio con respecto a un año de cotización. También podría servirnos como una herramienta de apoyo, cuando pasemos a la operación y analicemos la tendencia secundaria con detalle.
Junto con un análisis de la tendencia y el tiempo que el mercado está inmerso en ella, debemos detectar giros. No anticiparlos, simplemente detectarlos.
El trader aprovechará los giros del mercado para iniciar su campaña. Las correcciones secundarias son especialmente adecuadas para este propósito.
Mantener también la atención a las principales variables macroeconómicas y ver cómo es su evolución y tendencia mes a mes, es un complemento necesario para hacernos una idea más completa. Contraponiendo la cotización del índice con la evolución de las variables macroeconómicas, podemos tener una hipótesis de cómo se está descontando el futuro.
Selección de valores para operar y diseño de campaña
Una vez analizado el mercado, debemos bajar de escalón y escoger los valores candidatos para nuestra operativa, o campaña de trading.
No se recomienda saturar la operativa, debemos escoger tan sólo dos o tres de los valores que pertenezcan al índice que previamente hemos analizado. Deben ser valores líquidos, activos y que se encuentren en posición ventajosa con respecto al mismo (más fuertes o más débiles, según sea el caso).
“El trader independiente no debe tratar de negociar en más de dos o tres acciones a la vez”.
(Charles H. Dow)
¿Cómo seleccionamos estos valores? Una vez que tenemos presentes las circunstancias generales del mercado, podemos contrastarlas con su gráfico y decidir:
- Si han superado o no la media móvil de 200 períodos y a qué distancia se encuentran.
- Si tienen recorrido al alza o la baja.
- Si están más fuertes o más débiles que el mercado.
- Si guardan o no correlación con el mismo.
- Pero, sobre todo, si están corrigiendo, acumulando, distribuyendo o se encuentran todavía en tendencia (no han girado).
En síntesis, ver si se encuentran en un buen momento para la compra. Seleccionaremos los dos o tres valores que mejores oportunidades puedan darnos. Es importante aprovechar el final de las correcciones en la tendencia primaria (lo cual supone la tendencia secundaria) para comenzar la compra.
“Debe mantener un gráfico del movimiento del precio de estas acciones para conocer sus oscilaciones durante meses o años, y así poder determinar fácilmente en qué punto del swing general parecen estar sus valores particulares”.
(Charles H. Dow)
Paralelamente a un análisis técnico, el trader debe realizar un estudio de la valoración de dichas acciones. De este modo estará en una mejor condición para decidir si el precio tiene un verdadero recorrido. El análisis técnico sólo es una parte de la ecuación (sobre todo nos dice cuándo comprar).
En este punto entra en juego el análisis fundamental. Si una acción se encuentra muy infravalorada (una ganga), ¿no será más fácil que los operadores profesionales se fijen en ella y comiencen su campaña de acumulación?
El objetivo es simple: Si compramos una acción que se encuentre infravalorada, más al final de una corrección (en un mínimo o una acumulación) y con un mercado que presenta una tendencia primaria alcista (aunque se haya producido una corrección secundaria); Tendremos un potente sistema de análisis.
Para ir tomando acción, Dow propone lo siguiente:
“Debería mantener con su movimiento de precios (se refiere al gráfico) un registro del volumen de transacciones y notas de cualquier hecho especial que oiga para esa acción, como aumentos o disminuciones en los costes fijos, evolución de la deuda flotante (aquella a corto plazo, la cual se renueva para financiar las necesidades de capital de una empresa) y, sobre todo, los actuales beneficios por dividendos y como se muestran de mes a mes”.
Lo que sería analizar la evolución de un valor para ir descontando el futuro, combinando ambos tipos de análisis y, nótese, prestando también atención al volumen de operaciones para analizar un gráfico (al más puro estilo Wyckoff).
Ejemplo del volumen y MMS 200 en APPLE INC. (Fuente: ProRealTime)
El volumen juega un papel importante en todo este sistema, sobre todo en las acumulaciones (mínimos antes de un giro) y distribuciones (máximos antes de un giro).
Para concluir, expondremos el objetivo de realizar una operativa siguiendo este método de análisis, que podríamos denominar “El método Dow”:
“El objetivo principal de este estudio es permitir que el trader determine, primero, el valor de las acciones en las que se encuentra – si está aumentando o disminuyendo y – segundo, cuándo es el momento oportuno para comprar”.
(Charles H. Dow)
Lo cierto es que el sistema es sólido, ahora toca ponerlo en práctica (requiere paciencia, pero es un método muy fiable). Espero que este artículo sobre cómo desarrollar las líneas generales de razonamiento en el trading científico te haya sido útil.
¡Good trading!